La disponibilidad de una aplicación se mide por el tiempo que es capaz de estar **funcionando correctamente sin que el usuario perciba inactividad en el servicio**. Es decir, si permanece inestable de forma continuada, existen varios momentos de inactividad o ha dejado de funcionar durante un largo periodo de tiempo, diríamos que no tiene un alto grado de disponibilidad. ¿Cómo conseguimos que nuestra aplicación esté disponible el mayor tiempo posible?. A continuación enumero varias de las estrategias utilizadas en el diseño de software para conseguir dicho objetivo: